El director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Rafael Grossi, advirtió que Irán podría volver a enriquecer uranio en cuestión de meses. El argentino, al frente del organismo nuclear de la ONU, desmintió así la versión estadounidense sobre el supuesto éxito de la operación ‘Midnight Hammer’, con la que se bombardearon instalaciones nucleares iraníes el pasado 22 de junio.
«Las capacidades que tienen están ahí. Podrían tener, en cuestión de meses, unas cuantas cascadas de centrifugadoras produciendo uranio enriquecido, o incluso menos», declaró Grossi en una entrevista con CBS News. El mensaje fue claro: los ataques provocaron daños, pero no lograron desmantelar la infraestructura nuclear de Irán.
Grossi insiste en que el conocimiento no fue destruido
Mientras la administración de Donald Trump insiste en que el operativo fue exitoso, un informe de inteligencia filtrado esta semana reveló que el ataque solo logró demorar el programa iraní por unos pocos meses. Grossi fue más tajante: «Francamente, no se puede afirmar que todo ha desaparecido y que no queda nada».
El argentino remarcó que si Irán lo decide, podrá retomar su actividad nuclear. «Cuentan con las capacidades industriales y tecnológicas necesarias. Así que, si así lo desean, podrán reanudar esta actividad», expresó, al tiempo que pidió un retorno urgente a las negociaciones diplomáticas.
Irán, más cerca de romper con el OIEA
La advertencia del titular de la OIEA llegó en un contexto de creciente tensión. El Consejo de Guardianes de Irán aprobó la suspensión de la cooperación con el organismo internacional, y solo resta la firma del presidente Masud Pezeshkian para que entre en vigencia. Esta ruptura complicaría aún más el monitoreo internacional sobre las actividades nucleares del régimen islámico.
Grossi expresó su preocupación por este escenario. «Espero que no sea el caso», dijo, y reclamó que los inspectores de la OIEA puedan volver a territorio iraní cuanto antes. «Nuestra labor no es evaluar los daños, sino restablecer el conocimiento de las actividades que se llevan a cabo allí y el acceso al material», explicó.
La amenaza latente de un programa nuclear encubierto
Durante la entrevista, Grossi evitó pronunciarse sobre si Irán está desarrollando un arma nuclear, pero dejó abierta la sospecha. «No vimos un programa que apuntara en esa dirección, pero al mismo tiempo no respondían a preguntas muy importantes que estaban pendientes», reconoció. Además, recordó que Irán tuvo un programa «muy ambicioso» y que parte de él podría seguir existiendo.
El jefe de la OIEA enfatizó que Irán es un país «muy sofisticado en términos de tecnología nuclear», lo que implica que incluso sin instalaciones activas, el conocimiento y la capacidad de reconstrucción siguen vigentes. Por eso, subrayó que la única solución real es diplomática: «Es necesario poder determinar y confirmar qué hay, dónde está y qué sucedió».
Un llamado a evitar una nueva escalada bélica
En plena guerra entre Israel y grupos aliados de Irán en la región, y tras semanas de hostilidades indirectas con Estados Unidos, la advertencia de Grossi no es menor. La reactivación del programa nuclear iraní no solo pondría en jaque los acuerdos de no proliferación, sino que podría reavivar un conflicto bélico de consecuencias imprevisibles.
El argentino, una voz respetada en la diplomacia internacional, apeló al diálogo como única salida posible. La comunidad internacional, sin embargo, parece más enfocada en la confrontación que en la reconstrucción de los acuerdos nucleares que, en su momento, lograron contener el avance iraní.