El talento oculto de Ángela Leiva que dejó mudo a Mario Pergolini ESPECTÁCULO El Intransigente


La visita de Ángela Leiva al programa que conduce Mario Pergolini, Otro Día Perdido, derivó en uno de los momentos más comentados de la emisión cuando la cantante se animó a un reto tan simple como inesperado: reconocer distintos alfajores con los ojos vendados. Lo que parecía un juego liviano terminó convirtiéndose en una escena de risas, asombro y aplausos en el estudio.

El talento desconocido de Ángela Leiva

Todo comenzó cuando Pergolini le preguntó por su conocida costumbre de pedir alfajores a sus fans. Entre risas, Leiva lanzó: “Estoy viendo que mi alfajor acá no estaría”, lo que dio pie al desafío. Sin dudarlo, el conductor propuso taparle los ojos para comprobar si realmente podía identificar su golosina favorita solo con el tacto.

Mientras el equipo preparaba la prueba, la artista bromeó con la situación y pidió cuidado con sus pestañas postizas, generando un clima distendido desde el arranque. Con la venda puesta, Ángela tomó el primer alfajor y, casi sin probarlo, sorprendió a todos: “Ya sé cuál es”. Ante la incredulidad general, explicó que apenas lo tocó supo de qué se trataba. La confirmación del conductor desató risas y aplausos.

El juego continuó y la cantante volvió a acertar. “Esto es un alfajorcito de maicena”, aseguró, sin margen de duda. Pergolini celebró el acierto y le pidió que no lo comiera, mientras el resto del equipo reaccionaba entre bromas y comentarios cómplices. A tientas, Ángela buscó al conductor para devolverle el alfajor y lanzó una frase que hizo estallar el estudio: “¡¿Dónde estás?! ¡No te veo!”.

Lejos de bajar el nivel, el desafío siguió con nuevas variantes. Al tocar otro ejemplar, Leiva sentenció: “Este es el mismo anterior, pero negro”. La rapidez y precisión de sus respuestas provocaron elogios inmediatos. “Tiene ojos en los dedos”, comentó Rada, sorprendido.