«Para mí es como mi papá» ESPECTÁCULO El Intransigente


La gala de eliminación regaló uno de esos instantes que trascienden la competencia culinaria y se convierten en pura emoción televisiva. En la previa de una noche clave, los participantes recibieron cartas de sus seres queridos como parte de una dinámica especial impulsada por Wanda Nara. La consigna era simple pero potente: leer los mensajes en voz alta frente a todos. Entre historias de amor, apoyo y nostalgia, fue La Joaqui quien terminó protagonizando el momento más desgarrador de la noche.

La emoción de La Joaqui

MasterChef Celebrity ya estaba cargado de sensibilidad. Cachete Sierra abrió la ronda con un mensaje de su pareja, Maxi López se quebró al intentar leer la carta de su esposa y Susana Roccasalvo y Miguel Ángel Rodríguez compartieron palabras cargadas de orgullo familiar. Sin embargo, cuando llegó el turno de La Joaqui, la emoción tomó otra dimensión.

Visiblemente afectada desde el inicio, la cantante apenas pudo sostener la voz mientras leía las primeras líneas. “Acá estoy, todas las noches alentando y sufriendo con mi cocinera favorita. Además, tenés un plus, que sabés que hay un ángel en el cielo que te está mirando”, leyó, mientras las lágrimas comenzaban a caer. El silencio fue absoluto. Cada palabra resonó con fuerza en el estudio.

El mensaje continuó con frases de aliento que terminaron de quebrarla: “Vos sos la jugadora diferente, la que si se cae, se levanta con más fuerza. Pase lo que pase, para mí vos ya ganaste”. Al finalizar, La Joaqui reveló el origen de la carta: “Me la escribió mi tío”. La reacción fue inmediata. Wanda Nara, conmovida, le envió un beso al familiar y se acercó emocionalmente a la participante.

Todavía llorando, La Joaqui decidió explicar el significado profundo de ese vínculo. “Para mí, mi tío es como mi papá”, confesó, abriendo una parte íntima de su historia personal. Contó que el vínculo con su padre biológico se fortaleció recién de grande, tras convertirse en madre, y que durante años fue su padrino quien ocupó ese lugar de sostén. “Fue la persona a la que siempre podía pedir ayuda, incluso se hizo cargo de cosas que no le correspondían”, expresó.

La emoción atravesó a todos. Wanda pidió a los compañeros que la abrazaran y acompañaran ese momento, sellando una escena que dejó en claro que, más allá de los platos y los desafíos, MasterChef Celebrity también se cocina con historias de vida, afectos profundos y lágrimas reales.