Presentaron oficialmente en la confitería del club Deportivo Morón el documental ‘Allá por diciembre’, realizado íntegramente por estudiantes de la Universidad Nacional de La Matanza, que reconstruye la historia de la masacre policial de la que fueron víctimas hinchas del ‘Gallo’ el 16 de diciembre de 2000 y que concluyó con el crimen a sangre fría de Mariano Guaraz (17).
No fue una jornada más: es que, sin fotos y ningún contacto con la prensa por pedido expreso de ella, estuvo sentada en primera fila la mamá de Mariano con uno de los hermanos del joven asesinado hace 25 años. Visiblemente conmovida y con su dolor a cuestas, la mujer decidió asistir a ver la filmación, que interpreta como una suerte de homenaje para su hijo. Por supuesto que Primer Plano Online respetó su pedido expreso de no ser fotografiada.
“La idea surgió el año pasado para una materia de contenidos audiovisuales en la que teníamos que basarnos en problemas de la actualidad. La violencia en el fútbol argentino persiste en el tiempo y a mí, que soy hincha de Morón, se me ocurrió hacer un minidocumental sobre esto”, contó Ariadna Fernández, ideóloga del proyecto.
El trabajo en sí demandó un año de tomar testimonios, recopilar información, imágenes y luego meter todo en una licuadora digital para la edición final. Ella misma reconoció que lo que más les costó fue establecer el contacto con la mamá de Mariano, que luego de algunas charlas aceptó ser parte del documental y dar su testimonio.
“Ella nos dijo que vive el aquí y ahora. Es muy triste ver cómo le afectó en su vida”, graficó la joven, que forma parte del equipo de Prensa del club y que realizó la filmación con en el contexto de una Tecnicatura en Periodismo Deportivo Integral.
Tres capítulos y más de un año de trabajo
Los tres capítulos de la entrega cuentan con testimonios de hinchas del ‘Gallo’ que estuvieron presentes aquella tarde en el estadio Fragata Sarmiento, cuando todavía los visitantes podían ir a las canchas. Entre otros, un sobreviviente de las balas policiales: José Luis Chammah, conocido como ‘Jochu’, uno de los heridos y actual jefe de Prensa del Deportivo Morón.
“Fue hace 25 años que pasó esto, pero al ver las imágenes pareciera que fue ayer. A todos nos moviliza ver a la mamá de Mariano, ver a mi vieja también, viendo a gente que estuvo presente esa tarde. Lo importante de este trabajo es eso: no perder la memoria, recordar ese espantoso suceso y soñar con que haya un futuro un poco más promisorio, y que en las canchas verdaderamente se pueda ver en la familia”, manifestó Jochu en conversación con Primer Plano Online.
Chammah observó el documentar por primera vez ayer, porque la creadora había decidido no mostrarle nada del proceso. Sensación fuerte lo atravesó: además de por su madre estuvo acompañado de uno de sus hijos, que en el 2000 no estaba ni en los planes de venir al mundo. “Fue muy chocante, porque tiene casi la misma edad de Mariano. En esas cosas uno cae verdaderamente en la cuenta de lo de lo surrealista que es la pérdida de un hijo”, completó.
‘Allá por diciembre’ también recopila testimonios como los del actual presidente del Deportivo Morón, Gabriel ‘Conejo’ Mansilla, quien narra que tuvo en sus brazos a Guaraz por unos instantes mientras se desangraba; del secretario de la institución, Gastón Capurro; del director de Primer Plano Online, Adrián Noriega, quien también asistió a la cancha en esa fatídica jornada; y del fotógrafo Fabián Acuña, quien registró con su lente la brutalidad policial dentro y fuera del estadio.
Recuerdos de la masacre que se llevó la vida de Mariano Guaraz
El caos en el clásico entre Almirante Brown y Deportivo Morón se desató poco después de comenzar el complemento. Fue luego de que simpatizantes del ‘Gallo’ rompieran el alambrado perimetral y un cordón policial se acercó por adentro del campo de juego para evitar la invasión. Ese cordón humano de uniformados lo único que hizo fue enardecer los ánimos: comenzaron los empujones y llegó la represión, que desató la masacre.
En esa balacera, la peor parte se la llevó Mariano, quien recibió dos tiros: uno en la pierna y uno en la arteria renal, que lo desangró. Murió llegando al hospital Paroissien, a donde fue trasladado de urgencia. Chammah, por su parte, padeció dos disparos en la espalda, uno en el cuello, dos en brazo derecho y otro en brazo izquierdo. Fueron seis plomos en total. Miguel Lobato, el último de los heridos en la masacre, sufrió cinco balazos en un pie. Los tres terminaron en ese nosocomio.
Pocas horas después del hecho, el oficial Alfredo Silva, quien cumplía servicio en la Comisaría 8ª de Lomas del Mirador, declaró ante el fiscal que investigó el caso que se equivocó al cargar el arma, y puso “balas de plomo en lugar de postas de goma” en el rifle Remington 1270, con el que disparó. En julio de 2003, la justicia de La Matanza condenó a 18 años de prisión a Silva por la muerte de Guaraz y la tentativa de homicidio de Chammah y Lobato. Sin embargo, poco tiempo después obtuvo el beneficio de la morigeración de su pena y se fue a cumplirla a su casa, con domiciliaria.
