El consumo lleva dos años en niveles subterráneos y las chances de que crezca en 2026 son escasas, con magros pronósticos de recuperación salarial, sin perspectivas de moderación de las subas de las tarifas y con un gobierno nacional resuelto a no dar un solo paso en la dirección del incentivo.
Los analistas que siguen la actividad de los comercios proyectan en el año próximo la continuidad de lo que se vio en este 2025.
Un informe de NielsenIQ Argentina consignó que, pese a una recuperación de algunos indicadores macro que generó alivio en 2025, el consumo de bienes de alta rotación, los que circulan rápidamente por su alta demanda o porque son frescos o perecederos, sigue en niveles bajos comparados con los de 2023, antes del cambio de mando político.
El dato se complementa con la “recuperación parcial” de los salarios, en especial en los hogares de ingresos medios y bajos, sin mencionar que la mitad de la economía argentina opera en la informalidad, lo que problematiza el concepto del ingreso y el pronóstico para el año que viene.
Curva descendente
El informe privado consignó que el consumo decayó en 2025, con un repunte del 2% en el primer semestre y una desaceleración en la segunda mitad del año.
Para el gerente de Análisis de NielsenIQ, Julián Fernández, la primera explicación es que la recuperación salarial “está estancada en general” y pega en formas diferentes según el nivel socioeconómico: mientras los sectores medios y bajos “siguen soportando el aumento de costos del hogar”, los sectores de ingresos altos destinan más ingresos a otros consumos, como viajes y autos.
El estudio también confirmó la tendencia del movimiento del público, que se trasladó desde los supermercados de grandes superficies (pese a que ofrecieron promociones todo el año) hacia los autoservicios independientes y los comercios de proximidad.
Partiendo del Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de la Universidad Di Tella de noviembre, que aumentó 9% (en diciembre el ICC volvió a caer) NielsenIQ consideró que en 2026 es posible un crecimiento del consumo, pero “leve” y con “un largo camino para regresar a niveles previos” de 2023, anteriores a la era libertaria.
La consultora Scentia también registró una caída de las ventas en el cierre del año en los canales de mayor preponderancia.
Amplio derrumbe
En su último informe de Tendencias de Consumo Masivo consignó que en noviembre las ventas de los supermercados cayeron 7,2% respecto al mismo mes del año pasado y que acumulan un negativo del 5,3% en los once meses acumulados desde enero.
El segmento mayorista también sufrió una caída de sus ventas del 7,6% interanual (-5,5% acumulado); y las farmacias vendieron un 6,9% menos respecto a noviembre de 2024 (+2,8% acumulado).
En cambio, las ventas de los supermercados independientes subieron 2,8%; y de los comercios de cercanía crecieron 3,8%, confirmando, una vez más, el desplazamiento descendente del público que cuenta con menos recursos y calcula minuciosamente lo que compra.
Con un abordaje más general, la consultora Abeceb pronosticó una recuperación del consumo del 4% en 2026 basada en la recomposición de los salarios y en la recuperación del crédito.
Pero la hipótesis genera dudas si se toma como referencia la posición del gobierno nacional, que anticipa que la política no hará absolutamente por la recuperación de la demanda ni de la oferta.
Declaración de principios
El presidente Javier Milei planteó esta semana en uno de sus últimos discursos, que “estimular el consumo es pegarse un tiro en el pie” porque equivaldría a destruir sucesivamente el ahorro, la inversión y el crecimiento de la economía.
La ratificación de la receta del estancamiento generó críticas, pero el mandatario contraatacó tachando de corruptos a los que reclaman políticas de fomento de la micro: “Si hablan de salvar a un sector, hay que ponerle plata a ese sector, pero ¿de dónde sale la plata? Hacen lobby”, resumió, anticipando que, desde la política, nada cambiará en el corto y mediano plazo.
El mercado tampoco da señales positivas. La última Guía Salarial de Adecco Argentina, con información de 300 empresas y 216 posiciones a nivel nacional, proyecta para 2026 ajustes “más moderados” respecto de este año.
También es problemática la hipótesis de la recuperación del crédito que plantea Abeceb como palanca del consumo a futuro, en un contexto de crecimiento exponencial del endeudamiento de las familias con entidades financieras.
Entre junio de 2024 y agosto de 2025, último dato del Banco Central, el incremento fue del 72%, creciendo mes a mes y más rápido que el salario. Un informe del Instituto Argentina Grande señaló que un deudor promedio necesita en la actualidad tres sueldos para cubrir lo que debe. «