La empresa argentina Globant, conocida por haber sido una de las primeras locales en alcanzar la categoría de “unicornio” tras superar el valor de U$S 1000 millones, está en el centro de la atención internacional después de un mal balance en el primer trimestre del año, que derivó en una caída rotunda de sus acciones en la bolsa de Nueva York. Mientras tanto, en Argentina crecen los rumores de cierres de oficinas en distintas provincias.
Hasta el momento, la empresa habló poco y no pudo evitar las contradicciones. Por un lado, el CEO y uno de sus fundadores, Martín Migoya, buscó tranquilizar y declaró que “el espíritu de construcción y reinvención de Globant es más fuerte que nunca” y aseguró que la firma está enfocada a futuro en “oportunidades con la inteligencia artificial”, en referencia a su nuevo modelo de suscripción para servicios tecnológicos AI Pods, presentado hace una semana.
Al mismo tiempo, el CFO, Juan Urthiague, reconoció que la compañía avanza en medio de «incertidumbres del actual entorno económico global”.
A principios de año, las acciones de Globant cotizaban en torno de los U$S 220 cada una. Tras una fuerte caída, el valor se estaba recuperó hasta los U$S 140, pero la presentación de los resultados del primer trimestre derrumbaron un 30% el valor de la acción, que desde hace un mes no sale de la zona de los U$S 95.
Así, en lo que va de 2025 los papeles del unicornio argentino se precipitaron un 54%. El valor actual es equivalente al que tenía en marzo de 2020.
La situación se complementa a nivel local con rumores de cierres y despidos a lo largo y ancho del país. Los sindicatos del sector aseguran que la empresa, además, rechaza los llamados a dialogar.
Extraoficialmente, entre fuentes sindicales y periodísticas circula un cronograma que comenzaría el 30 de junio, con los cierres de las oficinas en las ciudades de Mendoza y Tucumán; seguiría el 31 de julio, con las sedes de Ushuaia y Bahía Blanca; y el último capítulo lo protagonizarían los cierres de las locaciones en Rosario y Resistencia en fecha a definir.
Los trascendidos aseguran que el personal propio de las oficinas físicas ya fue despedido y que también se comunicó la baja de los proveedores de las sedes de Mendoza y Tucumán. Otros empleados de las oficinas todavía no fueron notificados sobre la situación general de la empresa y ni sobre sus empleos en particular.
Los rumores suman un cronograma similar que afectaría los negocios de la firma en México. La empresa opera en otros 20 países que por ahora están fuera de las primeras especulaciones, si bien hubo despidos de ejecutivos en todo el mundo.
Entre las causas de estas decisiones en Argentina se encontraría el hecho de que la ecuación económica ya no cerraría por el dólar barato, que implica costos salariales elevados para la producción de software en la comparación con otros países. También pesaría el impacto del uso de la IA en el desarrollo de software, un segmento de actividad en el que el uso de la inteligencia artificial se ha vuelto dominante.