Es colosal cuando el primer rayo de sol asoma entre las montañas después de la noche más larga. Son las 8:25 y las manos arriba, las palmas congeladas y las almas urgentes esperan, lo atajan y agradecen al recibir la tibieza de su nacimiento en el nuevo día. Cada 21 de junio, la imagen, el homenaje, la celebración se sucede en cada punto del mapa. Ocurren en una finca, en un cerro o en un sitio arqueológico donde la gente del lugar llega en la oscuridad para permanecer hasta que la noche más larga termina y aparece el sol. Es Tata Inti, un festejo que está presente desde Jujuy, Catamarca hasta Tierra del Fuego.
Hay mil sitios y familias. También costumbres y lugares en la Argentina y en América. Como en los valles Calchaquíes salteños, donde las 50 familias que integran la Red de Turismo Campesino con Base Comunitaria viven desde tiempo inmemorial entre San Carlos y Cafayate. Allí celebran el Inti Raymi, la fiesta del Sol y brindan una propuesta para vivir la experiencia tanto cultural, histórica que se integran en lo turístico con la fuerza de la autenticidad.

“El sábado, como todos los 21 de junio, nosotros hacemos el Inti Raymi en Corralito. Partimos de mi casa a las 5 de la mañana porque vamos caminando un poco hacia el cerro”, le cuenta a Tiempo Soledad Cutipa, de la Red Campesina. “Ahí esperamos el sol porque tiene muchas energías, hacemos meditación, fogón, ofrenda en la apacheta y también llevamos cantoras. Ahí pasamos la noche hasta que sale el sol esperando y después recibimos al sol como corresponde “, explica la integrante de la Red de Turismo Campesino sobre esta actividad sin costo y con distintas opciones de alojamiento.
La cooperativa de turismo que integra Cutipa diseñó propuestas turísticas para vivir experiencias en la comunidad. Son unas 50 familias en los valles en unos 51 kilómetros de Ruta 40, en Salta. Hay familias que brindan talleres de cocina ancestral y criolla. Otras tienen alojamiento, otras senderismo e interpretación de la flora, cabalgatas y hasta fincas con viñedos. Son boutique, se trata de un turismo personalizado.
El lugar varía para cada uno. Pero la celebración al sol es la misma. Graciela Gaspar vive y trabaja en Cieneguillas, Jujuy, donde desarrolla su marca Kippus tejidos de Altura. Justo para el 21 va a estar en una casa, en La Caldera, cerquita de la capital salteña. “Es el lugar que nos acoje cuando bajamos a la ciudad”, le explica. Y agrega: “Celebramos el año nuevo andino, se pide sabiduría, que no nos falten las semillas para sembrar”. Dice que lo hace desde niña con el sentido de “compartir gratitud por un año más”.
Tiu Punto y Tata Inti
Los valles Calchaquíes se extienden junto al río del mismo nombre y continúan junto al río Yokavil en (Catamarca). Pero a la altura de Tucumán, se encuentra entre otras localidades, Amaicha del Valle, que fue la primera comunidad originaria que recibió el reconocimiento de la propiedad de sus tierras por Cédula Real en 1716. Aquí nació Sebastián Pastrana, quien este 21 de junio celebra en el Inti Raymi en especial: Tiu Punco (La puerta del arenal en lengua diaguita). “Es el desierto de Amaicha”, cuenta y agrega que hay varios lugares donde festeja. Es el año nuevo, la noche más larga que marca el cambio en el calendario agrícola y el comienzo del invierno. A partir de este momento las noches empiezan a acortarse y los días a extenderse hasta que llega la primavera y el verano. A muchos les gusta conocer qué número de año es: 5533.

“Es el renacer del nuevo año, empieza un nuevo ciclo”, explica Pastrana y destaca que “es una fecha fuerte. Es la nueva energía, un momento importante para pedir y todo lo que se pueda pedir al Tata Inti que ilumine las mentes, los corazones, todo sirve en todos los idiomas”.
A pocos minutos de Amaicha, otra tucumana como Silvia Gramajo le cuenta a Tiempo que tiene todo preparado para el Inti Raymi. Está en los valles Calchaquíes, en Colalao del Valle, km 4305 de la Ruta Nacional 40. Es en su finca de viñedos y bodega “Luna de Cuarzo”, donde van “a sahumar y festejar el amanecer en la finca con un rico desayuno con infusiones de hierbas del lugar y luego de la ceremonia, un almuerzo con los visitantes que llegaron hasta este sitio para saludar al sol”.
Shinkal
Más al sur, en el valle del Hualfín y cerca del río Quimivil y la serranía del mismo nombre, está el Parque Arqueológico Shinkal de Quimivil. Fue construido y habitado por los Incas entre 1471 y 1536. Está a unos 5 kilómetros de la ciudad catamarqueña de Londres, cerca de Belén. Una de las guías del sitio es Rosita Nieves Ramos, que todos llaman “Rosita del Shinkal”, quien dijo: “Los que llevamos esta celebración siempre según nuestra cosmovisión somos los que estamos en la comunidad Originaria indígena no toda la comunidad del Shincal o Londres en general”. Y detalla: “Se agradece por las cosechas recibidas, por la salud, el bienestar de cada familia y se pide por la fertilidad de la tierra, la protección del territorio, la unión y el buen vivir y porque seamos más conscientes para cuidar nuestra Pachamama”.

Para Rosita, aquellos que están en grandes ciudades o lejos de los pueblos andinos también pueden rendir homenaje al sol. La gente se emociona y ante la semana y los meses críticos que se viven Rosita brinda su sabiduría. Explica que se puede pedir todo: “Siempre que uno pida que la vida sea calma, sea llena de luz y que la Pacha nos proteja de toda maldad. Eso se hace invocando nuestros espíritus y nuestros dioses sagrados en silencio”.
Huacalera
Lo increíble en suelo jujeño es que en el kilómetro 1790 de la Ruta Nacional 9, en la Quebrada de Humahuaca, cerca de Huacalera pasa el Trópico de Capricornio. Hay un monolito que está casi pegado a la cinta de asfalto y marca los puntos más meridionales en los que el sol puede estar al mediodía. Exactamente aquí, en este trópico, los rayos del sol caen de forma vertical sobre la superficie. Y es aquí, donde entre la noche del 20 y la madrugada del 21 se realiza la ceremonia del Inti Raymi.
Fin del Mundo
Lejísimo de la puna argentina, en el Fin del Mundo, es el epicentro de la Fiesta Nacional de la Noche más larga de 2025. En Ushuaia, Tierra del Fuego, arrancaron el 15 de junio con una movida gastronómica y hotelera de actividades con descuentos sólo para fueguinos. Hasta el 21 habrá conciertos musicales para todos los gustos.
La fiesta nace en los años 70 y recién en 1986 se establece como tal, claro que en Tierra del Fuego la Noche más larga abarca entre 15 y 16 horas de oscuridad y como en la puna, el pueblo originario fueguino, Yagan o Yámana, mantenía su conexión con la naturaleza.
El solsticio es el momento en el que la Tierra como Planeta alcanza el punto más alejado del sol, y en el Hemisferio Sur comienza el invierno. Luego, hacia agosto, se comienza a preparar la tierra para cultivarla. Por eso es tiempo de pensar, esperar y preparar para la siembra para poder cosechar.
