Sebastián Carrillo tenía 27 años y tanto él, como su familia, militaba en el Movimiento Evita. Formaba parte de Acción Católica, estudiaba y trabajaba como conductor de la aplicación Didi. En la madrugada de este domingo, fue asesinado de un balazo en el rostro cuando intentaba cerrar la ventana tras escuchar disparos en los alrededores. Todo ocurrió en la casa de su novia, en Barrio Independencia, en la localidad de José León Suárez, partido de San Martín. Se cree que el crimen se dio en el marco de una disputa territorial narco entre al menos dos bandas.
“Esto no fue un hecho aislado. En lo que va de esta semana, en el mismo barrio cuatro personas fueron heridas de las cuales dos resultaron muertas”, escribió en sus redes sociales el referente local y exdiputado nacional, Leonardo Grosso. «En San Martín la violencia crece día a día. Los enfrentamientos entre bandas narco se volvieron moneda corriente y son nuestros vecinos y vecinas los que pagan con sus vidas y las de sus hijos”, añadió.
Según se pudo reconstruir, Sebastián recibió el impacto en el lagrimal izquierdo cuando se encontraba en el departamento de su novia, en un primer piso de una casa que en la planta baja funciona como centro comunitario y comedor. El muchacho vivía con su abuela en Villa Bonich, también en el partido de San Martín, y estaba en pareja desde hacía unos cuatro años.
OTRA VICTIMA MAS DEL NARCOTRAFICO EN SAN MARTÍN.
En la madrugada del domingo 14 de septiembre, en medio de un tiroteo entre bandas en el Barrio Independencia de José León Suárez, asesinaron a nuestro compañero/sobrino/ amigo y hermano Sebastián Carrillo.
Sebastián estaba en la… pic.twitter.com/tkdtuZ50rk
— Leonardo Grosso (@Leonardo_Grosso) September 15, 2025
El asesinato sucedió en las inmediaciones de Pasaje San Pablo y la Calle 21 de Junio, atrás del Parque Industrial y a metros de Villa Curita, donde diferentes grupos delictivos suelen mantener profusos tiroteos como el de la madrugada de este domingo que se extendió por más de media hora, sin que la policía se acercara, según indicaron a Tiempo. Tras la balacera, la familia de la novia llevó al chico a una sala de salud de la zona; y luego fue trasladado al Hospital Evita, donde se constató su muerte.
Las fuentes describieron que al menos hay cuatro bandas que tienen puesto el foco en el Pasaje San Pablo, uno de los puntos más preciados de venta de drogas del barrio: los soldaditos que alguna vez respondieron a La Gorda Laura, quien está detenida desde hace más de un mes por narcotráfico; Los Curu, un clan de delincuentes más vinculados al robo; El Sicario, un paraguayo, proveniente de La Matanza que querría expandirse hacia San Martín; y, por último, se menciona a un grupo de transas provenientes del vecino barrio 18 de Julio, donde supo ser fuerte Mameluco Villalba y su hijo Iván El Salvaje. Hoy, ambos presos por narcotráfico y homicidio, entre otros delitos.
Despedida y dolor
Los restos de Sebastián fueron despedidos poco después del mediodía de este lunes en el cementerio de San Martín, donde allegados, familiares y amigos de la víctima llevaron carteles en donde reclamaban justicia. Grosso estuvo presente en el lugar y en diálogo con este diario, expresó: “Estamos hartos de vivir con miedo, la política no se pone los pantalones. Tenemos un problema enorme como el narcotráfico que se lleva la vida de nuestros vecinos”.

“Esto pasa todos los días. Queremos construir una serie de alianzas sociales que aborde el tema del narcotráfico y que incluya a la Iglesia, al Ministerio de Seguridad, el municipio, los movimientos sociales”, insistió el exlegislador.
Consultada por este medio, la abogada Victoria Dobal que acompaña a la familia Carrillo, precisó que en un principio la causa había sido caratulada como “averiguación de causales de muerte”, pero con los resultados preliminares de la autopsia, la UFI 5 de San Martín, a cargo del fiscal Ignacio Correa recaratuló el caso como “homicidio”.
Un barrio aterrado
Colaboradores del fiscal ya se reunieron con familiares de la novia de Sebastián que estaban en el lugar al momento del crimen. Además, la DDI local buscaba testimonios de testigos. Vale decir que no hay cámaras públicas en el pasaje donde ocurrió la balacera, al tiempo que los vecinos tienen temor a recibir amenazas o represalias si entregan las cámaras de seguridad privadas de sus casas a la policía.
Voceros del Municipio de San Martín indicaron que “desde el primer momento la familia estuvo acompañada por personal del Municipio, incluso en la comisaría, y en contacto con el equipo municipal de asistencia a las víctimas que ofrece asesoramiento jurídico, orientación y acompañamiento psicológico”.
“El sepelio estuvo a cargo del Municipio y el área de seguridad está en contacto con la abogada de la familia para agilizar la investigación”, concluyeron.