Chechu Bonelli atraviesa un momento de cambio personal que no pasó desapercibido. Sus seguidores y el mundo del espectáculo están expectante a su nueva vida. Y es que, tras más de catorce años junto a Darío Cvitanich, la periodista decidió poner fin a la relación que los unía, generando un revuelo que rápidamente se instaló en las redes y los medios.
Sin embargo, Chechu Bonelli no se limitó a callar. Al contrario, utilizó sus plataformas para expresar, con su estilo auténtico, lo que esa etapa le dejó y cómo decide seguir adelante. Las palabras de Chechu en sus redes sociales fueron a la vez enigmáticas y reveladoras. Ella optó por dejar en claro que el cierre de ese capítulo no fue sencillo.
Sin embargo, la modelo dio una nueva muestra que su relación con el exfutbolista es parte del pasado. Con un mensaje cargado de emoción, ella misma reconoció que el deporte se convirtió en un refugio fundamental. “Este año el hockey me ayudó a estar menos triste en un momento muy duro de mi vida”, confesó.
Lejos de refugiarse en el silencio, Chechu Bonelli encontró en la cancha una fuente de energía y alegría. Hoy encuentra en ese deporte la motivación para mirar hacia el futuro con optimismo. Su gratitud hacia sus compañeras y, especialmente, hacia su entrenador, a quien llamó “DT (Gus)”, refleja el apoyo incondicional que le brindaron en esta etapa. “El deporte y tus compañeras te llevan a lugares jamás imaginados”, aseguró.
Apasionada
En sus declaraciones, también se sintió la pasión que Chechu Bonelli siempre mostró en sus proyectos profesionales y personales. “El deporte es pasión y la pasión a mí me encanta. Hoy vuelvo a ser feliz en una cancha y sobre todo en la vida”, soltó. Palabras que no solo expresan su amor por el hockey, sino un compromiso renovado con su felicidad y bienestar.
Si bien los rumores de terceros en discordia rodearon la ruptura de Chechu Bonelli y Darío Cvitanich, hoy la periodista prefiere concentrarse en su crecimiento personal. Su prioridad es dejar atrás cualquier polémica. Su mensaje no solo fue un parteaguas, sino un claro manifiesto de que el foco está en sanar y redescubrirse.
