Moria Casán estrenó hoy su programa “La mañana con Moria” en la pantalla de El Trece con un debut que no pasó desapercibido, especialmente por la presencia destacada de Graciela Alfano como invitada estrella. El ciclo, que se emite de lunes a viernes a las 9:00 de la mañana, comenzó mostrando la química particular que tienen estas dos figuras históricas del espectáculo argentino, quienes sorprendieron a la audiencia con su reencuentro lleno de humor, complicidad y momentos icónicos.
Durante el programa, las divas recordaron su larga amistad y coincidencias que las unen, incluso revelando que son primas lejanas. El tono del encuentro fue distendido y divertido, con Alfano desplegando todo su carisma habitual y Moria manejando la conducción con su clásico estilo directo y pícaro, generando risas y comentarios.
Un cierre a lo grande
El cierre del programa fue sin dudas el momento más comentado: Moria Casán y Graciela Alfano protagonizaron un beso en la boca que se ha convertido en un hito televisivo, pues fue una recreación del famoso gesto que compartieron hace más de 30 años. “Vamos a hacer lo que hicimos hace 30 años, mi amor. Lo que hicimos siempre”, dijo Moria antes de cerrar con ese pico apasionado, mientras Alfano respondía con ingenio y picardía, comparando su beso con otros famosos, señalando que fueron pioneras en una acción que luego replicaron artistas internacionales.
Este momento no solo fue un guiño a la historia televisiva argentina, sino también un símbolo de la personalidad y audacia de ambas celebridades, que siguen marcando tendencia y siendo noticia con su carisma y presencia en pantalla. El beso, que rápidamente se viralizó, dejó a los espectadores emocionados y reafirmó la propuesta disruptiva y entretenida que el programa trae a la mañana de El Trece.
En resumen, el estreno de “La mañana con Moria” con la participación especial de Graciela Alfano y su cierre memorable con un beso que marcó época, dejó clara la intención del ciclo de combinar entretenimiento, historia y actualidad con dosis de humor y picardía única, consolidando a Moria Casán como una figura insustituible en la televisión argentina contemporánea.
