En mayo, los esfuerzos del gobierno nacional para llegar a las elecciones con un nivel de imagen presidencial competitivo rindieron frutos en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que marcó 1,5%, el dato más bajo en cinco años.
La tendencia de junio sigue en la misma línea, entibiada por aumentos de precios regulados y combustibles pero balanceada por la desaceleración de los precios de los productos de consumo masivo, como alimentos y bebidas, entre otros.
Las consultoras privadas que se anticipan a las mediciones del Indec coinciden con diferencias mínimas en que la inflación de junio rondará el 2 por ciento.
La contracara será la continuidad del enfriamiento planificado de la economía, el estancamiento de los sectores productivos y de los salarios, que siguen pisados y seguirán así en el contexto del año electoral, en un panorama que tiende a complicarse por el nivel creciente del desempleo.
Repunte
La consultora Equilibra registró en la cuarta semana de junio un aumento de los precios del 0,2% traccionado por los precios regulados. El promedio de las últimas cuatro semanas fue del 2% y la proyección que hace Equilibra sobre el IPC de junio marca un 2,1 por ciento.
El ajuste en los precios de los combustibles generó revuelo esta semana. Las petroleras privadas subieron 5% tras el aumento del precio internacional del crudo que, según sostienen, impacta en la rentabilidad del negocio. El sector se defendió con el argumento de que el barril subió mucho más del 5% y que es posible que siga en ascenso.
Puma, Shell y Axion aumentaron sus precios y dirigieron sus miradas a YPF, que todavía no subió. El jugador mayoritario del mercado tiene la misma ecuación de costos que su competencia pero, como empresa estatal, juega en la ingeniería política armada desde el gobierno para contener la inflación.
En medio del tironeo, los dueños de las estaciones de servicio se quejaron por la dispersión de los precios que afecta la rentabilidad y la competencia, pero fundamentalmente anticipan desequilibrios en la economía en general.
Los aumentos de los precios de los combustibles impactan en el costo del transporte y, en consecuencia, en los productos de consumo masivo que llegan a los comercios minoristas a los que acuden en forma cotidiana la clase media, los trabajadores, jubilados y pensionados.
La situación política internacional hace prever que la inestabilidad interna puede seguir siendo un tema en las próximas semanas.
Otras proyecciones
Analytica proyectó una suba mensual del 1,7% en junio, no muy lejana a la inflación que midió el Indec en mayo.
Esta consultora también registró una variación leve de los alimentos y bebidas sin alcohol, del 0,2% en la última semana del mes. El promedio de ese rubro en las últimas cuatro semanas fue del 1,8%, por aumentos en el café y otras infusiones y del azúcar y las golosinas, que subieron en niveles muy superiores al promedio, en algunos casos superando el 5 por ciento.
LCG, por su parte, registró una suba de los alimentos del 2,1% en las cuatro semanas de junio. En la última semana del mes la variación fue prácticamente nula, del 0,1%, con mayor peso de las carnes y verduras, pero compensadas por la caída de panificados y lácteos.
En tanto, PxQ proyectó una inflación del 1,8% para el sexto mes del año, después de una suba leve en la tercera semana de junio impulsada por precios como el del combustible y el transporte público de pasajeros (7%), además de comidas fuera del hogar y los cortes de carne vacuna.
A propósito, la medición de los precios de los alimentos fue del 0,5%, apenas superior a las de las consultoras anteriores. La carne aumentó 1,9% pero la caída de los precios de vegetales como el tomate (-3%) y las frutas cítricas (-2,1%) tiraron el promedio para abajo.
La proyección de la consultora EcoGo, que dirige la economista Marina Dal Poggetto, es del 2% mensual, según cálculos preliminares a la tercera semana del mes.
Para EcoGo, el impacto de la suba de los combustibles en los precios minoristas fue limitado, pero dejó abierta la expectativa para julio, cuando posiblemente YPF se sume a las privadas y actualice los valores de sus combustibles al público.
La variación de los alimentos consumidos dentro del hogar se ubicaría en el orden del 1,7 por ciento.
Sin repunte
Los comercios minoristas son la fuente más apropiada para medir el nivel del estancamiento del consumo, inflexible (demanda inelástica, en la jerga de los economistas) a la curva descendente de los precios de los alimentos, bebidas y otros productos de consumo básico, que tienden a cero.
Consultoras que miden la evolución del indicador en todos los segmentos confirmaron que en mayo la demanda siguió planchada en las grandes cadenas, pese a los descuentos y ofertas, y que buena parte de los clientes se trasladaron a los comercios de cercanía, con compras con menos productos y de menor calidad.
De fondo, el aumento de la desocupación y de la informalidad y el decaimiento constante de los ingresos familiares de diferentes tipos no generan mejores expectativas en términos de recuperación. «
Industria: pronóstico reservado
La industria subió 1% mensual en mayo y 3,6% respecto al mismo mes de 2024, según el informe sectorial de la consultora Orlando J. Ferreres & Asociados (OJF).
No obstante, la proyección de mediano plazo se tornó incierta respecto a la que se hacía a principios de año, por la menor recuperación de los salarios, la exposición creciente a los mercados externos y el tipo de cambio, tres factores que, para esos analistas, pasaron a ser los mayores desafíos para el sector.
Para la consultora FIEL, la mejora interanual fue del 3% y respecto a abril el indicador subió 0,2%. La fuente destacó que con el repunte del quinto mes del año, la producción del sector encadenó seis meses de recuperación en un contexto de agotamiento de la base de comparación negativa de 2024.
Sin embargo, indicó también que los desafíos serán el fortalecimiento de la moneda y la apertura comercial que oscurecen los pronósticos para los meses que vienen. En las condiciones actuales, FIEL sugiere que los avances pueden ser heterogéneos en detrimento de una recuperación “más difundida y dinámica de la actividad”.