María Julia Oliván protagonizó uno de los momentos más conmovedores en la mesa de Mirtha Legrand al relatar en primera persona el dramático accidente doméstico que casi le cuesta la vida. Con una serenidad que impactó a todos los presentes, la periodista reconstruyó lo sucedido y compartió detalles del difícil proceso de recuperación que atraviesa desde hace meses.
En el aire de Canal Trece, Oliván no esquivó ningún aspecto de su experiencia. “Estuve gravísima, me quemé el 25% del cuerpo, estuve internada dos meses en terapia intermedia. Fue prendiendo la estufa”, contó, generando un silencio profundo en la mesa. Su testimonio dejó en claro la magnitud del episodio y el largo camino que aún tiene por delante.
La periodista también explicó que el tratamiento fue intenso y extremadamente doloroso. “Tuve 19 intervenciones en el hospital, cuidada con unos enfermeros espectaculares y sin poder moverme de la cama por dos meses”, relató. Ese período, según dijo, no solo estuvo marcado por la fragilidad física, sino también por momentos de confusión emocional: “Si bien no tenía bien la cabeza, llamaba a los periodistas, deliraba”.
Oliván señaló que su principal desafío hoy es sostenerse anímicamente mientras avanza en su rehabilitación. “Estoy viva pero estoy para más de un año de recuperación”, expresó, dejando entrever que todavía enfrenta terapias, controles y cuidados especializados para recuperar su movilidad y su calidad de vida.
Su aparición en el programa de Mirtha Legrand no solo buscó contar su historia, sino también concientizar sobre los accidentes domésticos y la importancia de una atención médica rápida y especializada. Su testimonio, sincero y crudo, emocionó a los espectadores y puso en primer plano el valor de resistir en los momentos más difíciles.
