El apartamiento de Alejandro Cipolla de la defensa de Morena Rial generó un fuerte impacto en el ámbito judicial y mediático, ya que el propio abogado decidió hacer pública su decisión y explicar los motivos que lo llevaron a dar un paso al costado. A través de un comunicado, el abogado dejó en claro que no se trató de una determinación improvisada, sino de una resolución vinculada a un conflicto señalado desde la Justicia.
“Por medio del presente, informo que he decidido apartarme de la defensa de Morena Rial, debido a que se me ha comunicado la existencia de un conflicto de índole personal por parte de la Justicia de San Isidro en relación con mi persona”, expresó el letrado, marcando el eje central de su salida del caso. Según explicó, esta situación lo llevó a priorizar el normal desarrollo del proceso judicial.
En ese sentido, Alejandro Cipolla remarcó que su decisión apunta a evitar cualquier tipo de cuestionamiento o sospecha sobre su rol profesional. “Con el fin de preservar la transparencia, la objetividad y el correcto desarrollo del proceso, considero que esta decisión es la más adecuada”, sostuvo, buscando despejar dudas sobre posibles segundas intenciones.
Sin embargo, el abogado también fue contundente al aclarar que su alejamiento de la defensa de Morena Rial no implica silencio ni resignación frente a lo que considera presiones externas. “Mi opinión en los medios no va a ser silenciada por fiscales o jueces o intermediarios afines al poder”, lanzó, dejando abierta la puerta a futuras declaraciones públicas sobre el caso.
Por último, Cipolla cerró su descargo con una afirmación categórica para evitar especulaciones: “Dejo constancia de que mi apartamiento no obedece a otras razones que las aquí expuestas”. De este modo, buscó dejar en claro que su decisión responde exclusivamente a lo informado y no a conflictos ocultos o acuerdos por fuera de la ley.
