El gas de Vaca Muerta es un recurso natural de la Nación, de enorme significación para el futuro de la patria. Al consumo actual, posee 63 años de vida útil. Los costos de extracción en los pozos horizontales (no convencionales, explotados vía fracking) posibilitan un crecimiento de la producción.
Los balances de las empresas que operan en Vaca Muerta indican que los valores promedio de perforación se hallan en el orden de los 10 millones de dólares por pozo y yendo a la baja.
Las curvas de producción acumulativas (por lo general, a 5 años de actividad apreciable) denominadas EUR (Estimated Ultimate Recovery) se ubican en una media del orden de los 350 millones de metros cúbicos. Ello determina un costo directo medio de US$ 0,80 por MMBTU (unidad de medida). Con gastos indirectos y administrativos, se obtiene un costo total de equilibrio en el orden de US$ 1,50 por MMBTU.
El precio de venta mayorista en Vaca Muerta está establecido por la Secretaría de Energía como valor PIST (Precio en el Ingreso al Sistema de Transporte) en US$ 3,50 por MMBTU. Ello implica un beneficio bruto sobre los costos del 133%. Medido en metros cúbicos, son US$ 54 por millón de m3.
En el año 2024, se extrajeron en todo el país (de forma convencional y no convencional) unos 45.625 millones de m3, generando ingresos por US$ 5885 millones, con beneficios del orden de US$ 3358 MM, orientados exclusivamente a las empresas privilegiadas en su momento con subsidios a la curva de aprendizaje, que al final se quedaron parcialmente.
El precio internacional del gas natural mayorista se indica en el centro de operaciones y transacciones del gas de Henry Hub y fue durante 2024 de US$ 2,50 por MMBTU. Este valor es asumido como el valor real del gas natural mayorista en el mundo y que naturalmente representa el valor real del mismo en Argentina también.
Así las cosas, la población y la industria local pagaron sobre dicho valor real un sobreprecio de US$ 1.679 millones. Monto que en forma justa le correspondería a la población que originariamente es partícipe de la riqueza subterránea de Vaca Muerta. Monto que pudo y puede asistir a mitigar los gastos del gas y la electricidad de la población, la industria y el agro, en medio de gran crisis económica del país.
Esto que ocurre con la Argentina, donde los precios internos son superiores a los internacionales, no ocurre en países con altas reservas. Es el caso señalado de EEUU. Por su parte, Canadá posee un precio interno menor a US$ 2 por MMBTU, y en países con grandes reservas como Irán, Emiratos árabes o Argelia sus precios son aún muy menores.
Gas argentino, caro para los argentinos
Hoy, los usuarios locales pagan tarifas de gas natural excesivas para los bolsillos de la gente, de las pymes, de la industria y del agro en general. Los valores PIST enriquecieron y enriquecen a las empresas productoras; básicamente, Tecpetrol, YPF, Total, Vista, Pluspetrol, Bridas y Pampa Energía, todas con ingresos fabulosos.
El alto valor PIST, férreamente sostenido por dichos productores, quizás sea una causal para que empresas de exterior se vayan. Que quizás es el caso de la ida de Petronas y de la Esso americana, entre las más notorias.
Ya hace varios meses decíamos desde el Instituto de Energía Scalabrini Ortiz (IESO) que la «promesa» de Milei de contar con un boom de gas natural a corto plazo era una fantasía o una mentira (de las tantas que produce). Ese boom exportador, por ahora y por varios años, será de difícil concreción.
EEUU posee miles de pozos no convencionales y quiere preservar -por no decir imponer- una hegemonía en la producción y venta en el mundo; siempre bajo la falaz consigna de libertad de los mercados. Para ello, está construyendo una decena del licuefactoras.
La propuesta fanfarrona de Trump de «Drill baby drill» apunta a los productores americanos y sostiene una política de expandir su venta de gas natural vía el GNL a todo el mundo, obstruyendo la posible competencia de Argentina en el GNL.
El Gobierno de Milei no tuvo ni tiene lo que hay que tener para sincerar precios atractivos, no solo para para su mercado interno, sino para facilitar la exportación del gas en forma de GNL, donde ha realizado anuncios grandilocuentes sobre los enormes montos que va a exportar, sin avances firmes.
El gas más caro del mundo
En el escenario global, se observa una marcada disparidad entre los precios internos de gas natural en Argentina y los valores de referencia internacionales. Vemos que otros países con grandes reservas energéticas priorizan tarifas bajas para su población e industrias.
Resulta imprescindible pensar en una política energética que contemple el bienestar de la ciudadanía y el fortalecimiento del tejido industrial, favoreciendo la competitividad del país en el contexto internacional.
Frente a la oportunidad que representa el gas de Vaca Muerta para el desarrollo económico-social argentino, la discusión sobre cómo se definen y reparten los precios y las ganancias cobra vital importancia en el fin de resguardar su soberanía energética.
En este contexto, el IESO hace un llamado de atención sobre la necesidad de racionalizar la potencialidad de Vaca Muerta y de encarar proyectos armónicos de industrializar el gas con una exportación responsable y una tarifa competitiva para el país.
Ello quiere decir bajar los precios mayoristas del Gas Natural (PIST) y Tarifario del gas a los hogares y pymes, entre un 20 y 30%. Ello redundará a un mayor uso interno, mejores tarifas eléctricas y un mayor desarrollo de exportaciones, no solo de materia prima, sino de elaboraciones petroquímicas (plantas de amoniaco-urea, de metanol y etileno).
Las pymes y la industria en general tienen una tarea en puerta que es presionar fuertemente al Gobierno, para que modifique el PIST y el tarifario del gas, para el bien del país.
* Ex vicepresidente del Enargas