El dólar del Banco Nación (BNA), considerado el valor “oficial”, alcanzó al mediodía de este miércoles los $ 1255 por unidad, un récord desde que el gobierno modificó el régimen cambiario en abril pasado. Horas después, la cotización del billete verde bajó a $ 1245, por arriba de los $ 1235 del cierre del martes.
El aumento del valor del dólar del BNA estuvo acompañado por la suba de los dólares financieros (contado con liquidación y MEP) y del blue.
Estos incrementos vienen desde hace dos semanas al menos. En junio, el blue subió 4,5% y los financieros en torno del 2,5%, a contramano de las intenciones del gobierno de que esos valores se acercaran al piso de la banda de flotación, actualmente por debajo de los $ 1000.
Con todo, existe un cambio cualitativo en la corrida de esta semana respecto del rally de las semanas anteriores y es el planteo del banco de inversión JP Morgan, que señaló que era hora de retirarse de las inversiones en pesos (dejas de hacer el carry trade o la bicicleta financiera) y transformarlas a dólares. Ese señalamiento fue como echar nafta al fuego.
Diversos funcionarios nacionales salieron en estos días públicamente a responder al JP Morgan. El último fue el ministro de Economía, Luis Caputo, quien en una disertación este martes toreó al público en general con una frase: “Si te parece que el dólar está barato, comprá, no te la pierdas, campeón”.
Algunos analistas hablan de que el actual cuadro es el reflejo de los riesgos que enfrenta la Argentina en el frente externo, o sea, en la cuenta de dólares que ingresan y salen del país. El problema es que recién empieza el semestre y el movimiento se hizo fuerte: en los dos primeros días de julio el dólar del BNA subió 3,3%, superando con mucho la tasa de interés de todo el mes de los bonos públicos estrella: los Lecap, en torno del 2,5%.
Este semestre está marcado por dos hechos centrales: de un lado, la menor venta de granos de soja y maíz para la exportación, con lo que baja el ingreso de dólares; del otro, el proceso electoral, del que comienzan a circular datos y rumores que cuestionan la capacidad de La Libertad Avanza de ganarlo cómodamente.
Un mundo de sensaciones
El hecho de que de U$S 2000 millones billete adquiridos por personas en mayo, apenas U$S 200 millones fueron a parar a las cuentas de los bancos, habla de que la sensación que prima entre el público es que los “canutos” no dejarán de existir y, por el contrario, gozan de buena salud.
Quienes comparten esa sensación de que es mejor estar posicionados en dólares que en pesos son los grandes inversores. El dato relevante que lo demuestra es que la última licitación de bonos en pesos solo alcanzó a cubrir el 58,9% de los vencimientos: vencían casi 10 billones de pesos y el Tesoro colocó bonos por 6,14 billones, con lo que la friolera de 4,3 billones de pesos quedaron en la calle. Y ahora presionan sobre el dólar.