A unos días de cumplirse cinco meses desde que recibiera el disparo de parte de la Gendarmería, Pablo Grillo continúa mostrando avances en su recuperación. El 3 de junio, el reportero gráfico recibió el alta en el Hospital Ramos Mejía y se trasladó al Manuel Rocca, donde tres días más tarde comenzó la rehabilitación.
“La fase de adaptación fue positiva y Pablo está entusiasmado, de buen humor y con mucha energía”, comentó su familia sobre la etapa que atraviesa el fotorreportero reprimido por el gobierno nacional. El posteo en la cuenta de redes sociales incluyó una foto de Pablo con su cámara Nikon en mano.
Foto: Gentileza Daniela Gisbert
En el comunicado del estado de salud, señalaron: “Hoy comienza a intensificarse el proceso de rehabilitación que consta en aumentar progresivamente su participación en los distintos talleres y actividades”.
Como habían anticipado los familiares, los partes de salud ahora son más espaciados ya que se trata de un proceso largo. “Les dejamos a todos saludos armónicos de Pablo, desafinados pero que nos llenan de alegría”, concluye el texto que generó infinitas muestras de cariño.
El ataque a Grillo
Pablo Grillo fue reprimido el miércoles 12 de marzo. Recibió el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno en medio de un feroz operativo contra quienes se manifestaban de forma pacífica en el Congreso. Desde ese día, quedó internado en el Ramos Mejía, donde estuvo en coma y luego fue evolucionando.
Gracias a un trabajo coordinado por el Mapa de la Policía, se pudo identificar al gendarme Héctor Jesús Guerrero como el ejecutor del disparo.
