Salvi, un bot con IA que acompaña a personas que padecen Chagas


“¿Qué pasaría si pudiéramos acompañar a cada paciente, todos los días, sin importar la distancia o la disponibilidad del equipo médico?”, pregunta Brenda Walter, gerenta de Desarrollo Humano de la Fundación Bunge & Born, ante un público que la escucha en el XXII Simposio Científico Regional organizado por Fundación Huésped. Así nació Salvi, un bot con Inteligencia Artificial (IA) que acompaña a personas con Chagas.

A través de una conversación que aparenta ser humana, el bot envía recordatorios para la toma de la medicación, brinda información, responde consultas sobre efectos adversos y manda mensajes estimulantes a las personas. A su vez, alerta a los médicos ante un posible abandono del tratamiento.

Salvi, un bot con IA que acompaña a personas que padecen Chagas

La enfermedad de Chagas se debe a la infección causada por el parásito Trypanosoma cruzi. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se calcula que afecta a cerca de 7 millones de personas en todo el mundo. En América Latina, se reportan cada año aproximadamente 30 mil nuevos casos, 12 mil muertes y 8 mil recién nacidos que contraen la enfermedad durante el embarazo.

En nuestro país, la Sociedad Argentina de Infectología plantea que alrededor de 1,5 millones de personas están infectadas y se registran 2500 casos nuevos por año. La precariedad socioeconómica, en épocas de Estado ausente, solo agrava el problema.

Salvi, un bot con IA que acompaña a personas que padecen Chagas

Foto: Gentileza Fundación

En línea con la OMS, el tratamiento consiste en administrar benznidazol o nifurtimox, que matan al parásito, durante 60 días (aunque puede variar según cada caso y las reacciones adversas que surjan). La eficacia disminuye cuanto más avanzada está la infección.

En ese marco, la Fundación Bunge & Born junto con la startup CatalisIA desarrollaron a Salvi. “Este asistente virtual busca acompañar a las personas mientras llevan adelante el tratamiento. Para eso, tiene dos canales de comunicación: por un lado, quien tiene Chagas y, por el otro, el médico o médica”, explica a Tiempo Dana Gutman, coordinadora del proyecto y analista de la Fundación B&B.

Respecto al primero, el paciente puede descargarse la app de manera gratuita y charlar con el bot mediante WhatsApp. Salvi, que lleva el nombre por Salvador Mazza (médico que dedicó su vida al Chagas), envía recordatorios de la toma de medicamentos, responde consultas y manda estímulos, como recordar cuántos días pasaron desde que se inició el tratamiento.

No reemplaza al humano

“Muchas veces ocurren efectos adversos que hacen que las personas sientan algún temor y, al no conseguir la información necesaria en el momento, abandonan la medicación. Entonces, este asistente también se comunica vía mail con los equipos médicos que le hacen el seguimiento al paciente para advertirle que se está ante un potencial abandono por determinado efecto adverso”, detalla Gutman, que también es antropóloga.

En este sentido, Brenda Walter afirma que “Salvi debe funcionar como una ayuda para el médico también, pero no interferir en su trabajo”. Asegura que en estos desarrollos se deben tomar decisiones «y una de ellas fue la parte ética de entender que la IA debe estar en contacto con el médico para que, ante un abandono del tratamiento, este pueda asistir a su paciente. La parte humana tiene que estar presente”.

Salvi, un bot con IA que acompaña a personas que padecen Chagas

Foto: Gentileza Fundación Bunge y Born

Un aliado

La prueba piloto consistió en ofrecerles la herramienta a personas que estaban iniciando el tratamiento farmacológico en el Hospital Muñiz y en el Hospital Fernández de la Ciudad de Buenos Aires: 15 personas aceptaron el acompañamiento de Salvi y, de ellas, 12 finalizaron su tratamiento. A su vez, hubo tres personas que no lo terminaron: dos por indicación médica ante la manifestación de efectos adversos y una por decisión propia.

Además, una suspensión fue evitada luego de que una persona le comentara a Salvi que iba a dejar la medicación. “Los Grandes Modelos de Lenguaje permiten que el usuario pueda tener una conversación sin fricciones. Cuando se trata del acompañamiento de una enfermedad es clave, allí la IA se convierte en una gran aliada. Un ejemplo del impacto es el caso de esta persona que pudo ser contenida por ‘Salvi’, derivada a la red profesional del hospital y que vuelva a adherirse al tratamiento”, manifiesta Nicolás Mazza, socio fundador de CatalisIA.

Salvi pasó la prueba piloto, pero aún no está disponible para el público. Walter define que esta herramienta está pensada para las personas que tengan conectividad y puedan descargar la app cuando esté lista. Remarca que muchas veces se asocia al Chagas con las zonas rurales o precarias; sin embargo, con la movilidad dentro del país, pasó a ser una problemática también urbana: “Tendremos que pensar otras soluciones para quienes viven más alejados de las ciudades”.  «

El gran desafío de que el tratamiento continúe

El XXII Simposio Científico de Fundación Huésped se realizó en la Ciudad de Buenos Aires hasta el viernes. Contó con especialistas internacionales y regionales que debatieron sobre VIH, salud sexual y reproductiva, vacunas, el uso de la inteligencia artificial en salud y derechos. En ese marco la Fundación Huésped contó que lleva adelante un nuevo estudio donde buscan comprobar la eficacia de la administración de Benznidazol 100 mg cada ocho horas. El objetivo es alcanzar un tratamiento más breve para personas con Chagas crónico con el fin de mejorar su adherencia.
La continuidad del tratamiento es uno de los principales desafíos a la hora de hablar de Chagas. La aparición de efectos adversos, los obstáculos en el acceso al sistema de salud o la pérdida de seguimiento son algunos de los factores que comprometen la adherencia. Esto es un problema dado que, de abandonar la medicación, la enfermedad puede avanzar y desarrollar otras complicaciones a largo plazo, como patologías cardíacas y
gastrointestinales.