el consumo sigue a la deriva


El consumo en supermercados, autoservicios y shoppings volvió a dar señales contradictorias, que no terminan de mostrar una recuperación de la actividad económica. Los datos en uno y otro sentido surgen de los informes que difundió este miércoles el Indec correspondientes al mes de abril.

Así, en el caso de los supermercados, el organismo estadístico observó una recuperación del 8,9% interanual. La comparación se realiza con un momento particularmente frío de la economía: el primer cuatrimestre de 2024, cuando todavía se sentían los coletazos de la mega devaluación con que se estrenó el gobierno de Javier Milei.

Aun con esa salvedad, las ventas a valores constantes subieron 0,5% con relación al mes previo, lo que marca una señal positiva. Los grupos de artículos con los aumentos de ventas más significativos, según su variación interanual, fueron: Carnes; Alimentos preparados y rotisería; Indumentaria, calzado y textiles para el hogar; y Panadería, todos ellos con subas por encima del promedio.

Sin embargo, en el sector de almacenes mayoristas, los números se desdibujan, ya que las ventas se redujeron 2,9% en comparación a abril del año pasado. Además, la serie desestacionalizada marcó una baja de 3,2% en relación a marzo de 2025. Es decir, en ese segmento la flecha terminó apuntando para abajo.

Señales contradictorias: el consumo sigue a la deriva
En abril se derrumbaron las ventas de los autoservicios mayoristas.

Foto: Martín Zabala / Xinhua

En tanto, en los shoppings y centros de compra se observó una recuperación mucho más sostenida, del 19,2% interanual si se consideran las ventas a valores constantes. La explicación, según los observadores, es sencilla: a este tipo de establecimientos acuden compradores de mayor poder adquisitivo, sectores en los que la crisis no pega tanto como en las barriadas más populares. Las ventas totales relevadas en la encuesta del Indec en ese tipo de establecimientos alcanzaron un incremento a valores corrientes de 66,9% respecto del mismo mes del año anterior.

Con esos datos, el mapa del consumo da para todo: para los que creen que la economía está despegando y para los que afirman que la recuperación sigue sin producirse.

La complejidad del panorama es grande y así también lo revela la evaluación de CAME, la entidad que agrupa al comercio minorista y que viene de sufrir un Día del Padre que estuvo lejos de las expectativas del sector: las ventas medidas en unidades cayeron entre 2 y 3 por ciento interanual.

“Fue un Día del Padre frío, no sólo por la temperatura, sino también porque la gente cuidó muchísimo el bolsillo”, aseguró Vicente Lourenzo, titular de la entidad. “Se notó mucho que los consumidores priorizaron regalos de menor costo. En lugar de tres obsequios, muchos optaron por uno solo”, contó en declaraciones radiales.

El referente de CAME también explicó cómo impacta en los comercios la crisis de consumo. “Estamos muy preocupados. Junio es un mes exigente: hay que pagar sueldos, aguinaldo, alquileres e impuestos, y este tipo de jornadas solían ayudar a equilibrar las cuentas. Esta vez, no fue así. Necesitamos que se recupere el poder adquisitivo y que haya medidas para sostener al comercio pyme, de lo contrario el segundo semestre será aún más difícil”, concluyó.