Deportivo Morón viajó a Zarate a buscar el único resultado que le servía: ganar para mantener las chances de liderar el certamen cuando faltan cuatro fechas para la culminación del campeonato. Ahora espera el vital encuentro del próximo domingo entre Gimnasia de Mendoza y Gimnasia de Jujuy. En un mal partido el Gallo pudo imponer su superioridad a base de empuje aunque con poco fútbol.
Si bien Morón tomó el control del juego le costó mucho llevar peligro al arco de Aquino. El local, hundido en el descenso y con desesperación por los puntos, tardó 16 minutos en acomodarse al partido que propuso la visita. De a poco fue tomando confianza el conjunto zarateño y hasta pudo pasar al frente con un centro rasante al área que no alcanzó a desviar Ceratto.
Duelo de necesitados: si ambos querían tomar fuerza en el último tramo de la batalla no podían dejar puntos, ya sea para el ascenso como para evitar perder la categoría. Lo que fue ganando espacio dentro del cotejo, fueron los roces, alguna que otra patada y las protestas contra el árbitro. Los futbolistas calentaron el juego.
La primera llegada clara para el ‘Gallo’ fue un derechazo desde 30 metros de Yair González tras recibir de Sanguinetti. Fue un buen recurso en un terreno que tampoco daba muchas opciones: por momentos la pelota parecía tener un conejo, picaba para cualquier lado.
Morón en todo momento se mostró como superior en lo futbolístico, tal como marca la campaña, el presupuesto y los jugadores con los que cuenta. Así y todo, también fue tibio para atacar y careció de ideas. Por eso el grito de Otta desde el banco: “una marcha más”, les pedía a sus muchachos, que incluso se expusieron a contras peligrosas, como el zurdazo de Trinidad a los 44 que coronó una rápida salida de su propio arquero y que Finochieto desvió contra el caño izquierdo.

En el comienzo del complemento, Morón arrancó con una inyección anímica que le duró muy poco. Con escaso fútbol y empuje, el ‘Gallo’ tuvo una llegada a través del pie de Joaquín Livera: luego de una jugada enredada, el defensor sacó un zapatazo que se estrelló en el travesaño.
Enseguida hubo una réplica de CADU, que tiró desde afuera del área y el arquero de Morón tuvo que esforzarse abajo junto al palo y despejar al córner.
A los 17, la más clara fue de Morón. Un cabezazo de Kubiszyn en el área chica fue a las manos del arquero local.
A los 20 minutos, Walter Otta se cansó de la parsimonia de Franco que estaba amonestado y puso en cancha a Berón. Y a los 30 se produjo un cambió obligado en Morón: Ferreira se retiró lesionado en el brazo e ingresó Elías Contreras. También salió el uruguayo Sanguinetti e ingresó Burruchaga.
A los 35 Otta movió el banco: salieron Ivo Constantino y Yair González, e ingresaron Ramiro Fergonzi y Lautaro Disanto.
A los 38 minutos hubo un lateral por la banda izquierda de Morón al corazón del área, pelota que ganó de cabeza Burruchaga, quedó el rebote y de media vuelta el ingresado Contreras la clavó en el palo derecho del arquero.
A partir del tanto, Morón se dedicó a dejar transcurrir el tiempo con un planteo de juego trabado, en donde no sufrió sobresaltos ni generó situaciones. El equipo de Otta jugó mal pero rescató un triunfo que eleva sus expectativas de cara a los cuatro partidos que restan en el campeonato.
SÍNTESIS:
DEFENSORES UNIDOS: Mauricio Aquino; Tomás Ferreyra, Facundo Laumann, Federico Marchesini y Luis Olivera; Sebastián Sánchez, Benjamín Ortiz, Martín Giménez y Enzo Trinidad; Santiago Patroni y Lautaro Ceratto. DT: Santiago Davio
DEPORTIVO MORÓN: Leandro Finochietto; Juan Manuel Cabrera, Franco Lorenzón, Franco Vázquez y Joaquín Livera; Emiliano Franco, Pablo Ferreira, Santiago Kubiszyn y Yair González; Fabricio Sanguinetti e Ivo Costantino. DT: Walter Otta
ÁRBITRO: Javier Delbarba