A horas de que expire el plazo para el veto los docentes universitarios llevaron cien clases públicas a Plaza de Mayo


El gobierno enfrenta una difícil encrucijada. El jueves a las 24 horas vence el plazo legal para que vete las leyes de financiamiento educativo y de emergencia en pediatría que fueron aprobadas por amplia mayoría en ambas cámaras del Congreso Nacional. La ley universitaria restituye el presupuestos y los salarios a los niveles de noviembre de 2023.

A horas de que expire el plazo para el veto los docentes universitarios llevaron cien clases públicas a Plaza de Mayo
Los profesores dieron clases de todas las materias y carreras.

Foto: Edgardo Gómez

A horas de que expire el plazo para el veto los docentes universitarios llevaron cien clases públicas a Plaza de Mayo

Una vez notificado, el poder ejecutivo cuenta con diez días para hacer valer su derecho a vetar una ley o debe proceder a su reglamentación. Ese plazo vence precisamente este jueves a las 24 horas. El conjunto de las federaciones que representan a los docentes universitarios adelantaron que, en caso de que se produzca una decisión de esa naturaleza, habrá una nueva Marcha Nacional Universitaria para reclamar que el Congreso ratifique la ley y rechace el veto presidencial.

Luego de la derrota electoral del fin de semana en la provincia de Buenos Aires, aseguran los gremios, el gobierno resignó el mandato para profundizar el ajuste fiscal.

A la vez, mediante escuetos mensajes, el presidente y el ministro de Economía Luis Caputo, ratificaron el rumbo económico y aseguraron que “nada va a cambiar”. Así, para el oficialismo, el camino no parece tener salida.

Vetar la ley implicaría una gigantesca movilización con posibles ocupaciones de facultades como las del año 2024 que, además, fuercen al Congreso a rechazar la decisión presidencial asestando otro golpe político además del presupuestario que asegura defender.

Del otro lado, no hacerlo, implicaría un viraje en su política y, más de fondo, un cambio de régimen político que lógicamente debería ser acompañado de cambios en el gabinete que, por el momento, el gobierno prefiere eludir.

A horas de que expire el plazo para el veto los docentes universitarios llevaron cien clases públicas a Plaza de Mayo
La Casa Rosada fue escenario para presionar al presidente que está en una encrucijada.

Foto: Edgardo Gómez

A horas de que expire el plazo para el veto los docentes universitarios llevaron cien clases públicas a Plaza de Mayo

Para incidir en la decisión, la Asociación Gremial Docente de la UBA (AGD-UBA), el principal sindicato de la universidad más grande del país, definió una nueva semana de paro con visibilización y clases públicas. La medida que se sostiene desde el lunes y concluirá el sábado, tuvo su punto más alto el miércoles cuando la entidad sindical decidió llevar el conflicto a la Plaza de Mayo convocando a docentes y estudiantes a realizar clases públicas frente a la Casa Rosada.

Allí se sumó otro de los gremios docentes de la UBA, FEDUBA, que aportó algunos representantes y afiliados a la acción que logró agrupar durante todo el día a casi un centenar de comisiones que en el lugar realizaron paneles de debate, charlas y, en algunos casos, desarrollaron los contenidos de la propia currícula.

Como si fuera la propia universidad hubo pizarrones, clases, cuadernos y biromes. Tampoco faltaron las agrupaciones estudiantiles que, como es costumbre, recorrieron los cursos convocando a sus compañeros y compañeras a participar de las actividades a unirse a la lucha de los docentes universitarios en la defensa de la educación pública.

Laura Carboni, secretaria general de AGD-UBA explicó a este medio que “estamos en la Plaza de Mayo en una jornada de clases públicas que comenzó a las 9 de la mañana y seguirá hasta las 18”. La dirigente recordó que se trata de “una actividad votada por nuestra asamblea general porque nuestro conflicto sigue abierto. Nuestro salario perdió casi un 50% de su poder adquisitivo, el presupuesto no alcanza y los hospitales universitarios están en la misera total. Creemos que es necesario profundizar el plan de lucha”.

Carboni detalló que “el 11 de septiembre es la fecha límite para que el ejecutivo dictamine si veta o no la ley de financiamiento. No confiamos en este gobierno y sospechamos que la va a vetar. No queremos que pase lo que pasó el año pasado cuando, algunos diputados que habían votado en favor de la ley, luego participaron del veto presidencial y fueron homenajeados por el mismo Milei en un asado en Olivos con 87 diputados que calificó de ‘héroes’. No queremos que se vete la ley, queremos aumento del salario ya y presupuesto para los hospitales y la universidad”.

La AGD-UBA, además, adelantó que en caso de producirse el veto habrá un paro general y que, el viernes, participará de la movilización convocada por el Plenario de Sindicatos combativos y movimientos piqueteros que irá desde las 15.30 horas de Congreso a Plaza de Mayo.