En un contexto de derrumbe del poder adquisitivo del salario mínimo, el gobierno nacional convocó al Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil a reunirse el 26 de noviembre de manera virtual, según precisó en la Resolución 6/2025 publicada este martes en el Boletín Oficial.
El texto, firmado por la directora General de Negociaciones Laborales del Ministerio de Capital Humano, Claudia Testa, llama a la reunión de la Comisión del Salario Mínimo, Vital y Móvil y Prestaciones por Desempleo para las 10 de ese día. En esa reunión se tratará la determinación del salario mínimo y los montos mínimo y el máximo de la prestación por desempleo. Posteriormente, a las 12.30, se reunirá el Consejo Nacional citado, que tratará las propuestas que eleve la comisión.
El Ministerio de Capital Humano, del que depende la Secretaria de Trabajo, realizó esta convocatoria luego de que la Justicia laboral la intimara a dar explicaciones por el ninguneo del salario mínimo, una acusación que hicieron en conjunto las dos centrales CTA.
El plenario del Consejo está integrado por 16 representantes de los trabajadores (de la CGT y las dos CTA) y por otros 16 referentes de la patronal, que tienen por objetivo acordar los montos que estarán vigentes los próximos meses. Desde que asumió Javier Milei se efectuaron cinco reuniones de este tipo y en ninguna de ellas las partes llegaron a un acuerdo.
En todos estos casos, la decisión final la tomó la cartera laboral, que históricamente se inclinó en favor de la posición de las representaciones patronales. Esto se verifica en el hecho de que el salario mínimo perdió un 32% de su poder adquisitivo bajo el mandato de Milei. En la actualidad está en $ 322 mil, congelado desde agosto pasado, un 107% mayor al que había cuando asumió el actual presidente versus una inflación acumulada del 170%.
El centro de investigación CIFRA, de la CTA-T, señaló en un informe que «La pérdida sufrida durante este gobierno se acumula con retrocesos previos, por lo que el salario mínimo se ubicó en agosto de 2025 en un nivel real que resulta 43,4% más bajo que en noviembre de 2019, al final del gobierno de Cambiemos, y 56,7% menor que noviembre de 2015. Si el salario mínimo no hubiese perdido poder de adquisitivo a lo largo de esta década, superaría actualmente los $ 740.000″.
Esta fuerte reducción «ha debilitado la relación entre el salario mínimo y los salarios efectivamente pagados», observó CIFRA, que aseguró que el salario mínimo representa en la actualidad menos de una quinta parte del salario promedio de los trabajadores registrados del sector privado.
Tras este retroceso histórico, el valor real del salario mínimo es inferior al que rigió durante la mayor parte de la década de 1990 y en la crisis final del régimen de Convertibilidad, período durante el cual (al igual que con Milei) no se actualizó el salario mínimo para que dejara de funcionar como un piso efectivo para los salarios pagados.
La comparación entre el salario mínimo y las líneas de pobreza y de indigencia «revela una situación incluso peor que la del año 2001«, agregó CIFRA. En julio, una familia tipo (compuesta por dos adultos y dos niños) necesitó casi cuatro salarios mínimos para cubrir el costo de la canasta básica que determina la línea de pobreza.