Estados Unidos confirmó un nuevo ataque contra una lancha narco


El gobierno de Estados Unidos lanzó otro ataque contra el narcotráfico en el Pacífico oriental. Una lancha rápida fue destruida después de ser detectada con cargamento de cocaína. Según informó el secretario del Departamento de Guerra, Pete Hegseth, el barco pertenecía a una red criminal internacional.

Una operación directa y coordinada

De acuerdo con Hegseth, la operación se realizó en aguas internacionales y contó con apoyo aéreo. El funcionario detalló que la embarcación fue identificada gracias a los servicios de inteligencia.
Además, explicó que el buque transitaba por una ruta muy usada para mover drogas hacia Norteamérica.

“El ataque fue certero y necesario”, afirmó Hegseth en X. “Localizaremos y destruiremos todos los barcos que intenten traficar drogas a Estados Unidos. Proteger la patria es nuestra prioridad”, añadió.

Crece la ofensiva naval de Washington

En los últimos meses, Estados Unidos intensificó sus operaciones antidroga en el Caribe y el Pacífico. Ya destruyó 16 lanchas y un semisumergible, lo que muestra la magnitud del despliegue militar.
Además, el Pentágono utiliza buques de guerra, cazas F-35 y el portaaviones USS Gerald R. Ford para reforzar su presencia en la región.

El presidente Donald Trump respaldó las acciones y notificó al Congreso que el país se encuentra “en conflicto armado con los cárteles latinoamericanos”. Con esta decisión, busca ampliar la cooperación militar y el alcance de las operaciones.

Maduro acusa a Estados Unidos de “pretexto”

Por su parte, Nicolás Maduro denunció que Washington usa la lucha antidrogas como “excusa” para intervenir en Venezuela. Según el mandatario, su país no produce drogas, aunque reconoció que parte de la cocaína colombiana pasa por su territorio.

Maduro afirmó que el verdadero objetivo de Donald Trump es provocar un cambio de gobierno y quedarse con el petróleo venezolano. “Defenderemos nuestra soberanía”, insistió el líder chavista.

Un escenario de tensión en aumento

Analistas advierten que la estrategia de Washington podría incrementar la presión sobre los cárteles, pero también agravar las tensiones diplomáticas en América Latina.
Aun así, el Pentágono aseguró que mantendrá las patrullas marítimas para cortar las rutas del narcotráfico y proteger las costas estadounidenses.