El USS Gerald R. Ford, el portaaviones más grande y moderno de Estados Unidos, llegó este martes a América Latina. La nave inició operaciones de seguridad regional bajo el Comando Sur. El Pentágono explicó que el movimiento busca reforzar la vigilancia y la cooperación militar en el Caribemy marca un hecho histórico.
El USS Gerald R. Ford es el primero de su clase y el más avanzado de los once portaaviones que posee Estados Unidos. Con un desplazamiento superior a las 100.000 toneladas, transporta más de 75 aeronaves y opera con casi 5000 tripulantes.
La nave, que hasta hace pocas semanas se encontraba en el Mediterráneo, fue enviada al hemisferio occidental. Según el Comando Sur, su despliegue “fortalece la capacidad de Estados Unidos para vigilar y desarticular actividades ilícitas” que amenazan la estabilidad de la región.
Además,presencia militar y proyección estratégica en el Caribe el Pentágono destacó que la misión busca reforzar la cooperación con aliados latinoamericanos y proteger los intereses estratégicos de Washington. De esta forma, la presencia del portaaviones marca un nuevo capítulo en la política de defensa regional.
Presencia militar y proyección estratégica en el Caribe
El arribo del USS Gerald R. Ford no es un hecho menor. Pocas veces un portaaviones de semejante tamaño se desplaza hacia el Caribe. Su llegada evidencia el interés del gobierno estadounidense en aumentar su influencia y su capacidad de respuesta ante eventuales amenazas.
En un comunicado oficial, la Armada de Estados Unidos definió al Gerald R. Ford como “la plataforma de combate más capaz y letal del mundo”. Además, resaltó que mantiene la capacidad de proyectar poder a nivel global gracias a su tecnología de última generación.
El buque está equipado con sistemas eléctricos avanzados, radares de alta precisión y una pista optimizada para lanzar aviones con mayor frecuencia. Estas mejoras le permiten responder con rapidez y eficiencia ante cualquier emergencia marítima.
Por otro lado, fuentes militares señalaron que la nave participará en ejercicios de cooperación y vigilancia conjunta con países del Caribe. Estas maniobras, explicaron, apuntan a fortalecer la seguridad y a disuadir actividades ilegales, como el narcotráfico y la pesca no regulada.
Finalmente, el paso del USS Gerald R. Ford por aguas latinoamericanas refuerza la posición del gobierno de Donald Trump en el hemisferio y envía un mensaje claro: su compromiso con la seguridad regional se mantiene firme.
