Con una ceremonia en la que la emoción fue el principal denominador, el técnico del Deportivo Morón, Walter Otta, firmó la renovación del contrato que lo une a la institución por otra temporada, hasta fines de 2026.
El cónclave se realizó en la Casa del Vitalicio ‘Marta Parisi’, a donde asistieron integrantes de la actual comisión directiva, la totalidad del cuerpo técnico y una buena parte de la masa societaria que se acercó a tributarle el afecto de siempre al último entrenador en sacar campeón al ‘Gallo’ en el torno de la B Metropolitana 2016-2017.
“Estamos a un paso. Tenemos al equipo, tenemos a los conductores del equipo, tenemos a la dirigencia, a los asociados, a la mejor hinchada que pueda existir en el ascenso. Depende de nosotros ponernos como objetivo que tenemos que estar todos juntos. Marchemos para adelante, que nos espera el camino del éxito”, se envalentonó Gabriel ‘Conejo’ Mansilla, presidente de Morón, quien estuvo acompañado por su vicepresidente, Juan Carlos Pini, y por el secretario del club, Gastón Capurro.
El marco dio para el entusiasmo: sus palabras y la decisión de retener al DT a mitad de campeonato, algo inédito para los tiempos que corren, fueron acompañadas con la presencia de tres expresidentes de la institución como Pablo Sauro, Roque Labbozzetta y Roque Cappriciuolo. A esa unidad es a la cual refirió Mansilla en su alocución. “Tenemos todos los cañones apuntados a poder subir a la Liga Profesional este año”, enfatizó en conversación con Primer Plano Online.
Walter Otta y su inédita renovación a mitad de temporada
En una breve charla con este medio tras la velada en la que sólo recibió muestras de cariño y admiración por su trabajo, el técnico del ‘Gallo’ reconoció que junto a su equipo de colaboradores “estamos muy contentos”. “Lo hacemos conscientes, porque creemos en lo que venimos haciendo y en la confianza del club para con nosotros de estirar el vínculo y no esperar a ver qué pasa al final. Eso es un respaldo importante y nosotros lo tomamos de esa manera”, recalcó.
Otta sabe que Morón se ha convertido para él en un lugar importante dentro de su carrera profesional. Es una zona de confort, por el reconocimiento popular, pero como él mismo contó al asumir: también de responsabilidad, porque el amor se arriesga con la labor diaria y el rendimiento del equipo. “Esta demostración de respaldo a un proyecto no es común en el fútbol argentino, no pasa muy seguido”, valoró.

En su discurso, el presidente Mansilla dio a conocer que el DT tuvo ofertas para irse a trabajar a otros lados y siempre las rechazó por la convicción de lo que está haciendo en Morón. “Nos ha pasado, ya estando en Morón, que vino algún ofrecimiento y nos quedamos. También en otros clubes y siempre tratamos de cumplir los contratos. Ojalá que este lo podamos cumplir con el éxito, que es lo más importante”, completó.
Y remató: “este es un lugar en el que nos sentimos muy felices, queridos. La gente nos demuestra cariño día a día. Cuando llegamos al club vemos que hasta el portero, los utileros, los médicos… Todo el mundo se pone contento cuando nosotros llegamos y eso es una satisfacción, porque trabajar en un lugar donde vos te sentís querido es lo mejor que le puede pasar a cualquier persona. Y aparte lo que se vio hoy, que es lo que digo siempre: este club, unido, no tiene techo”.