Si avanzan con la reforma laboral, hay que ir a la huelga


La Federación de Trabajadores Aceiteros y Desmotadores de Algodón realizó su 74° Congreso Nacional Ordinario. Allí centeneras de delegados y delegadas que acaban de aprobar un acuerdo salarial que llevó el salario mínimo del sector hasta los $2.077.186 que superará los $2,3 millones a partir de enero de 2026, aprobaron la memoria y balance del sindicato en forma unánime.

Pero, más allá de la formalidad, el Congreso fue el escenario en el cual los dirigentes del gremio expresaron sus opiniones sobre el escenario político y económico signado por la ofensiva que prepara el gobierno nacional contra las condiciones de trabajo, en particular, la reforma laboral que, se estima, será tratada en las sesiones extraordinarias del próximo mes de diciembre.

El titular de la Federación, Daniel Yofra adelantó que “los aceiteros y los desmotadores vamos a ir a la huelga cuando este gobierno quiera avanzar contra los derechos laborales.

La declaración fue un mensaje también para la flamante conducción de la CGT que, en la voz de sus triunviros Jorge Sola y Cristian Jerónimo, ratificaron la vocación dialoguista de la Central alejándose de una perspectiva de confrontación al menos en el corto plazo.

Por eso, el Secretario General de la Federación Aceitera y Desmotadora de Algodón, anunció que el gremio irá a la huelga para rechazar la reforma laboral regresiva que impulsa el gobierno de Javier Milei. Yofra señaló la necesidad de “lograr la unidad sindical” con el propósito de “llevar adelante un plan de lucha”. El anuncio se dio durante el cierre del 74° Congreso Nacional Ordinario de la organización gremial, donde también participaron los secretarios generales Abel Furlán (UOM), Rodolfo Aguiar (ATE) y María Fernanda Boriotti (FESPROSA), que coincidieron con la necesidad de profundizar la lucha para frenar la reforma laboral.

Yofra aclaró que “esto no es una arenga. Tenemos empatía y solidaridad con el resto de la clase. Y, por eso, tenemos que ir a todos los lugares donde haya conflicto para estar presentes y decirles que estamos con ellos”. Pero el dirigente puntualizó que “la batalla que hay que hacer es ir a la huelga. No hay otra. Nosotros cerramos una paritaria bárbara, pero no nos podemos quedar con eso. Tenemos que tener empatía con el resto de la clase y tenemos que salir a luchar. No nos podemos quedar con que nosotros estamos bien”.

Desde la FESPROSA Fernanda Boriotti aclaró que “la reforma laboral es una realidad en el Estado”, pero sostuvo que “lo que quieren ahora es ponerle el moño a la reforma laboral. Tenemos que coordinar acciones y el plan que vamos a llevar adelante para vencer la reforma laboral y para vencer a este gobierno y a todos los gobiernos que quieran ir en contra de los derechos laborales”.

Por último, Rodolfo Aguiar de la ATE consideró que “el gobierno no es invencible porque vino por el derecho a huelga y no pudo. Vino por el Día del Estatal y no pudo” y celebró que desde su gremio “frenamos la reforma del Estado en la medida en que la había planificado el gobierno”.

Además, adelantó que “llegó la hora de discutir la riqueza. El problema de la Argentina no son los pobres sino los ricos y su manera de acumular riqueza”.

Por último, el titular de la UOM Abel Furlán señaló que “necesitamos que el movimiento obrero recupere una centralidad en la discusión de cuál es el modelo de país que queremos para nuestra sociedad. Necesitamos discutir el modelo que nos dé trabajo y salarios dignos”.

Los dirigentes buscan agruparse para conformar un polo de confrontación dentro de la propia CGT para promover un plan de lucha antes el fracaso que, aseguran, provocará un nuevo intento de diálogo con el gobierno.